Y subió a lo mas alto para evitar que nadie le hiciera sombra, para no vivir a la sombra de otros, para poder mirar libremente al horizonte, poder elegir la dirección de su vuelo en libertad, para sentirse, al fín, dueña de su destino ...... y fué en ese momento, cuando se percató que había sido ella quien, hasta entonces y desde siempre, había estado dando sombra a los demás, porque era poseedora de una radiante luz propia que desconocía poseer...... y es que, a veces, el juicio a uno mismo está condicionado por la cercanía.
JRMéndez
2 comentarios:
Buena reflexión para una foto que lo merece todo.
Un abrazo.
Gracias
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