Hoy pienso en los que he dado en llamar, confinados con IVA, los que están pasando este confinamiento en habitáculos pequeños, ínfimos a veces, los que lo pasan en compañía de niños con poco espacio de esparcimiento para ellos, los que, debido a su economía, no disponen de medios telemáticos, los que no están en la compañía deseada, es mas, lo están con quien no desean y sus relaciones personales son pésimas, los que no pueden comunicarse facilmente por diversos motivos de salud o medios, los que viven esta cuarentena en una triste soledad. Pienso, en fin, en todos los que este confinamiento les supone un sufrimiento añadido, un Impuesto emocional de Valor Añadido; pienso en los confinados con IVA.
Mi empatía y reconocimiento a todos ellos.
#JRM
Mi empatía y reconocimiento a todos ellos.
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